Buscando incansablemente diversas metodologías y planes eficientes, para poder aprovechar al máximo los entrenamientos; con frecuencia nos encontramos atrapados en analíticas controversias disociadas de las situaciones reales de juego. Lo que nos lleva muchas veces a suponer que mientras más disociemos los gestos técnicos y los repitamos centenares de veces de manera aislada deberíamos obtener máxima eficacia a la hora de implementarlos en el juego.
Pero por otro lado la experiencia nos indica que esto es relativamente erróneo; no hay mejor aprendizaje y entrenamiento que aquel que el deportista ejecuta en forma global total y en situación semi real, idéntica a la competencia.
Basándome en diversos fundamentos puedo dar certeza de lo antes mencionados
- · Todos los sistemas tanto esqueléticos, energéticos, metabólicos sensoriales y demás dependen de un único e inigualable sistema, el S.N.C. (sistema nervioso central) el único con capacidad de resolución y comando de todas las acciones y funciones de nuestro cuerpo.
- · Todos los deportes y acciones deportivas aisladas que existen en la competencia se presentan en forma de situación (in situ) nunca una igual que la otra, es más, todas de forma única e irrepetible. Dependiendo estas de infinidades de variables como ser: rivales, compañeros, sectores del terreno de juego en que se presentan, estado del campo de juego, tipo de competencia, score (sea este a favor o en contra), tiempo de juego, fatiga acumulada, temporada, estado de forma y hasta el estado anímico por el que el jugador esta atravesando tanto en su vida personal como en su carrera deportiva.
Entonces en conclusión, la idea que propongo en este artículo es “entrenar las capacidades in situ” intentando repetir los gestos en diversas situaciones. Poniendo un “fin” como objetivo y no hacer incapie en un único y definitivo medio por el cual alcanzar ese fin. E ir observando en el transcurso de las ejecuciones, las dificultades y errores técnicos de ejecución. A partir de allí darle a nuestro atleta correcciones y herramientas prácticas para subsanar falencias y aprender de las experiencias propias vividas.
De esta manera intentaremos ir en la búsqueda del atleta con capacidad de pensar, analizar y resolver de la mejor manera. Aquella que lo haga más económico a nivel energético, más veloz a nivel mental, más independiente en lo actitudinal y más capaz a nivel técnico.
Si vamos en búsqueda del jugador global, total y multilateral debemos entrenarlo como tal y no convertirlo en una máquina de repetir y ejecutar lo que el entrenador le indica desde un costado del terreno de juego.
Porque muy bien sabemos que luego será él y únicamente él quien decida dentro de la cancha y deberá sacar del bagaje de experiencias pasadas (que se encuentran en su cerebro) la resolución oportuna y acertada que lo haga triunfar.
Por eso antes de confeccionar ejercicios técnicos, drilles tácticos, y planes de trabajo para entrenar tal o cual grupo muscular o tal o cual metabolismo.
Articulo creado y publicado por el profesor Lucas FerreyraEntrenemos al cerebro...